¡Buenos días! Este año está siendo de lo más fructífero, tenemos muuuchas bodas chulas preparadas para enseñaros. Pero con la vorágine del trabajo de los últimos meses, no he tenido tiempo de subirlas al blog. Prometo ponerme las pilas las próximas semanas y mientras tanto, podéis seguirnos en Instagram, donde publicamos con mucha frecuencia.
Hoy os traemos al blog la boda de Mirjan y Alberto en el Real Club de Golf La Herrería, en El Escorial. Ella se vistió en casa de sus padres. La habitación de Mirjan aun mantiene muchos detalles que la describen a la perfección: su pasión por los viajes, sus años como amazona, ese aura elegante sin pretensiones... Y es que Mirjan es así, elegante sin pretenderlo. Su delicada forma de moverse, su educación, su discreción... seguramente fueron algunas de las cosas que enamoraron a Alberto.
Ya en la finca esperé a que llegara Alberto junto a su familia. No se le notaba excesivamente nervioso (es de esas personas que parece que tienen todo bajo control, aunque quién sabe, seguramente la procesión iba por dentro 😉).
La ceremonia se celebró al aire libre, pudiendo así disfrutar de las bonitas vistas que la finca nos regalaba. Aunque no son una pareja "moña" en absoluto, en la ceremonia hubo momentos emotivos en los que se dejaron llevar por los sentimientos y conmovieron a los allí presentes.
Desde que nos conocimos me habían insistido en hacer las fotos de posado en el Monasterio de El Escorial, lugar donde Alberto le pidió matrimonio a Mirjan. Ya sabéis que yo soy más de campito y atardeceres, pero la verdad es que me gustó la experiencia y pudimos hacer fotos diferentes a las que estoy acostumbrada (y mientras volvíamos a la finca les convencí para hacer algunas de mi estilo, ya sin apenas luz, aun a riesgo de quedarse sin jamón en el cóctel 😅).
Aquí tenéis un pequeño resumen de lo que dio de sí el día. ¡Espero que os guste!
Hoy os traemos al blog la boda de Mirjan y Alberto en el Real Club de Golf La Herrería, en El Escorial. Ella se vistió en casa de sus padres. La habitación de Mirjan aun mantiene muchos detalles que la describen a la perfección: su pasión por los viajes, sus años como amazona, ese aura elegante sin pretensiones... Y es que Mirjan es así, elegante sin pretenderlo. Su delicada forma de moverse, su educación, su discreción... seguramente fueron algunas de las cosas que enamoraron a Alberto.
Ya en la finca esperé a que llegara Alberto junto a su familia. No se le notaba excesivamente nervioso (es de esas personas que parece que tienen todo bajo control, aunque quién sabe, seguramente la procesión iba por dentro 😉).
La ceremonia se celebró al aire libre, pudiendo así disfrutar de las bonitas vistas que la finca nos regalaba. Aunque no son una pareja "moña" en absoluto, en la ceremonia hubo momentos emotivos en los que se dejaron llevar por los sentimientos y conmovieron a los allí presentes.
Desde que nos conocimos me habían insistido en hacer las fotos de posado en el Monasterio de El Escorial, lugar donde Alberto le pidió matrimonio a Mirjan. Ya sabéis que yo soy más de campito y atardeceres, pero la verdad es que me gustó la experiencia y pudimos hacer fotos diferentes a las que estoy acostumbrada (y mientras volvíamos a la finca les convencí para hacer algunas de mi estilo, ya sin apenas luz, aun a riesgo de quedarse sin jamón en el cóctel 😅).
Aquí tenéis un pequeño resumen de lo que dio de sí el día. ¡Espero que os guste!
Fotografía: El Ojo Encantado
Finca: Real Club de Golf La Herrería
Vestido: Pronovias
Zapatos: Sandalias Lodi
Ramo: Floristería Las Peonias & Arte Flor
Alianzas: El Corte Inglés
